La Fundación, o Primera Fundación, es una entidad con fines académicos en sus orígenes y, posteriormente, con proyección política, militar y comerciante.
Resumiendo su historia al máximo, se trata de un proyecto de Hari Seldon con el objetivo de preservar el conocimiento científico y técnico del Imperio Galáctico en el momento de su declive. Esto servirá para poder acortar el tiempo del interregno entre el primer imperio y el segundo.
Cuando Seldon concluye que el Imperio se está desmoronando, calcula que pasarán 30.000 años antes de que se pueda volver a formar un segundo y nuevo imperio que aúne la humanidad bajo un mismo gobierno de paz y convivencia. Gracias a la ciencia que desarrolla, la psicohistoria, elabora un plan que consiste que crear una entidad u organización, lo más alejada posible del centro del Imperio (Trántor) y llenarla de científicos y sabios que sean capaces de preservar el saber, ya que será necesario para iniciar el camino hacia el nuevo imperio. Si se hace bien, Seldon calcula que se puede conseguir acortar el tiempo de barbarie hasta los 1.000 años.
Se podría decir que la Fundación y todo lo que concierne a esta entidad es la verdadera protagonista de todo el ciclo de Trántor o ciclo de la Fundación. Más allá de la anécdota de que en todos los títulos aparece su nombre, estamos ante el desarrollo de la acción que precede a su creación, asistimos a sus primeros pasos, a su crecimiento y, finalmente, a su devenir.
Fundación de la Fundación
En el 12.028 EG, un anciano Hari Seldon de 70 años, se reúne con Las Zenow, jefe de los bibliotecarios de la Biblioteca Galáctica, quien le comunica que ha encontrado por fin el planeta ideal para instalar la Fundación. Se trata de Términus, que significa «final del trayecto», y tal como solicitó Seldon, se encuentra lo más alejado posible de Trántor, en el Sector de Anacreonte. El Imperio se está desmoronando, deben darse prisa. La idea que transmite Seldon durante el traslado de los enciclopedistas a Términus es la necesidad de crear una Enciclopedia Galáctica que aglutine todo el conocimiento científico y técnico. Para ello se sirve de la ayuda de Gaal Dornick. Paralelamente, Seldon prepara una Segunda Fundación, que se debe ubicar en el extremo opuesto a la Primera, para que sirva de protectora y supervisora de ésta, y formada por psicohistoriadores con capacidades mentales como las que tiene su propia nieta, Wanda.
Primeros pasos
Con la creación de la Fundación se da inicio a un nuevo calendario basado en su instauración. Así, en el año 1 EF se autoriza el envío de 100.000 personas a Términus, en su mayoría enciclopedistas, con el gran proyecto de elaborar la Enciclopedia Galáctica. 50 años más tarde ya son 1 millón de habitantes, de los cuales 150.000 trabajan exclusivamente en el ambicioso proyecto. Algunas de las principales instituciones son el Edificio de la Enciclopedia, la Bóveda Seldon (preparada para abrirse automáticamente en el 50 aniversario de la Fundación) o el Diario de Términus, controlado por Salvor Hardin. En esta época, el gobierno está en manos de una Junta de Síndicos, una suerte de grupo de sabios que toman las decisiones políticas siempre con el objetivo de preservar la misión principal: elaborar la Enciclopedia Galáctica. La junta está formada por Pirenne, Tomas Sutt, Jord Fara, Lundin Crast y Yate Fulham.
Mientras tanto, ¿cómo le va al resto del Imperio?
En este momento, el Imperio tiene 1.000 billones de habitantes. A pesar de estar en crisis y en plena decadencia, su poder es inmenso comparado con el minúsculo planeta de cerebritos que es Términus.
La periferia se ha vuelto más independiente, a pesar de seguir rindiendo tributo al Imperio. Se han quedado sin energía atómica y han vuelto al carbón y al petroleo. Empieza una época de barbarie progresiva y vuelta al pasado ya prevista por la psicohistoria de Seldon.
La Fundación Número Uno de la Enciclopedia es una institución científica apoyada por el estado y dependiente del emperador. Seldon prevé diferentes fases de la Fundación:
- Institución amparada por el Imperio con la función de elaborar la Enciclopedia Galáctica y preservar el conocimiento científico.
- Independencia de los reinos circundantes y proveedora de energía atómica y demás avances científicos, convirtiendo la ciencia en una especie de religión que es venerada por los demás mundos, jerarquizada por un primado y una serie de sacerdotes y templos.
- Sustitución de la injerencia religiosa en los demás planetas por el comercio y el poder del dinero.
- Estado de respeto, consideración, prestigio y poder de la Fundación en la periferia de la Galaxia, lista para enfrentarse a lo que queda del Imperio.
Evolución de la Fundación: de los nerds a los alcaldes comerciantes.
Cuando se abre la cúpula en la Bóveda Seldon, el holograma del anciano Hari Seldon postrado en su silla de ruedas les anuncia a los presentes que todo ha sido un engaño: en realidad la misión de la Fundación no es la Enciclopedia Galáctica sino el medio para acortar el tiempo de barbarie y alcanzar el Segundo Imperio.
Hari Seldon: «La Fundación de la Enciclopedia es un fraude y siempre lo ha sido».
También les anuncia que acaban de superar la primera Crisis Seldon, referente al conflicto con el reino de Anacreonte. Las Crisis Seldon son una serie de eventos previstos por la psicohistoria donde se pondrá a prueba la valía de la Fundación y permitirá avanzar con mayor rapidez por el camino del Plan Seldon hacia el futuro imperio. Cada crisis marca una época en la historia y son reveladas por la imagen holográfica de Hari Seldon en la Cúpula de Términus.
Así pues, los miembros de la Fundación tienen fe en las previsiones de Hari Seldon sobre el futuro, basadas en los estudios de la psicohistoria y revelados en las Crisis Seldon. No es de extrañar, pues, que el recuerdo de Seldon se convierta en una imagen mítica, en un icono casi religioso al que rendir tributo y total respeto. Incluso se utilizan expresiones coloquiales como «por la Galaxia», «por Seldon» o «por el amor de Seldon».
Dicho y hecho, una primera época de neutralidad política en la que la Fundación consigue respeto por parte de sus vecinos (en parte porque son los poseedores de la capacidad práctica e intelectual de la energía atómica), se pasa a una segunda fase en la que la influencia de la religión de la ciencia se impone. En esta época se entiende la religión como una ciencia basada en la existencia de un Espíritu Galáctico, un profeta (Hari Seldon) y varios intérpretes, hombres sagrados de la Fundación. Debido a que el futuro de la Galaxia depende de la Fundación, la religión es el instrumento más importante para este objetivo. Con ella se ha puesto bajo control los Cuatro Reinos. Es el instrumento más poderoso que se conoce para controlar hombres y mundos.
Hemos asistido también a un golpe de estado que ha despojado del poder a los síndicos y ha establecido el que será el nuevo sistema de gobierno (y lo será para el resto de la historia) en el que el poder lo detenta un alcalde.
Posteriormente, volvemos a ver cómo acierta la psicohistoria de Seldon, asistiendo al paso de la religión al comercio y al dinero. La costumbre general de todos los comerciantes es introducir la religión con su comercio. La ley establece que el comerciante se lleva el 50% de las ganancias y la Fundación el otro 50%. Así, en esta tercera fase será el comerciante el que tenga el poder, llegando incluso a ocupar el cargo de alcalde el maestro comerciante Hober Mallow. Si un día fue la neutralidad, la imagen de empollones y el conocimiento, luego fue el religioso, el que predicaba la palabra de Seldon, ahora es el comerciante, el que domina al vecino y opresor con sus triquiñuelas y negociaciones en un nuevo tipo de guerra económica. La Junta de Comercio será, en esta época, quien tenga mayor poder. Como anécdota, una de las muchas costumbres de los comerciantes es no casarse, siendo el matrimonio extremadamente raro.
Hober Mallow: «El dinero es mi religión».
Hober Mallow: «Habrá otras crisis en el porvenir, cuando el poder del dinero se haya convertido en una fuerza muerta como es ahora la religión. Que mis sucesores resuelvan esos nuevos problemas, como yo he resuelto el del presente».
El viejo Imperio se interesa por la Fundación
De la época de los Cuatro Reinos se pasa a tener 27 mundos comerciantes independientes con la Fundación como planeta madre.
En el Imperio, las naves escasean. Las guerras civiles de los dos últimos siglos han acabado con más de la mitad de la Gran Flota, y las restantes se hallan en malas condiciones.
Trántor está en ruinas, los últimos vestigios del imperio están en Neotrántor, capital de los 20 reinos agrícolas que quedan. Les llegan noticias, rumores, de la Fundación, a los ven como magos. Con esta premisa llega el general Bel Riose a la periferia de la galaxia. Está interesado en conocer este pequeño e insignificante planeta que está adquiriendo mayor poder entre sus mundos vecinos. Se trata del esperado encuentro entre la Fundación y el Imperio, entre Términus y Trántor. Finalmente, la Fundación vence al Imperio, superando así la 4ª Crisis Seldon y haciéndose con Siwenna, quien firma la Convención mediante la cual se convierte en la primera provincia que pasa directamente del gobierno político del Imperio al gobierno económico de la Fundación.
El Mulo rompe los planes de Seldon
La Fundación se enfrenta al primer enemigo al que no puede vencer. Ni siquiera el Plan Seldon fue capaz de verlo venir. Se trata del mutante Mulo, un ser con poderes mentales quien empieza conquistando pequeños mundos hasta hacerse tan poderoso que amenaza a una Fundación ya muy rica. El Mulo pretende acortar los 1.000 años previstos por Seldon y erigirse como Primer Ciudadano del nuevo imperio. Finalmente, el Mulo es vencido en su objetivo de encontrar la Segunda Fundación por la persona más inesperada, una mujer de la que se había encariñado. En cualquier caso, ha conseguido el poder y se dispone a consolidarlo. Así, se crea la Unión de Mundos bajo control del Mulo, lo que equivale a 1/10 del volumen de la galaxia y 1/15 de su población.
Antes de que se haga dueño y señor de la galaxia, la Segunda Fundación consigue vencerlo, no sin dificultades. Esto produce un efecto paradójico: la creencia de la existencia de la Segunda Fundación como un ente vigilante y garante de la seguridad de la galaxia y del Plan Seldon, hace paradójicamente minar el Plan Seldon, ya que es indispensable que nadie sepa de su existencia. Para restablecer el orden, la Segunda Fundación idea un plan maestro a través de Toran Darell y su hija Arcadia, quien ha sido manipulada desde su nacimiento por la SF. El resultado final es la creencia popular de que se ha acabado con la SF y de que la Fundación, de nuevo, está preparada para liderar el Plan Seldon y dirigirse, inexpugnablemente, hacia el Segundo Imperio.
Pero, ¿seguro que no existe la Segunda Fundación?
Llegamos a la fase final de la Fundación, en el año 498 EF, justo en el ecuador imaginado por Seldon. Conocemos a Golan Trevize, un político consejero de Términus que pone en duda el Plan Seldon y cuestiona la existencia de la Segunda Fundación. Incluso va más allá planteando la existencia de una entidad superior a esta SF. En esta época, la Fundación es conocida como Confederación de la Fundación, con 7 millones de mundos habitados y 10 cuatrillones de habitantes.
Trevize, de la mano del historiador Janov Pelorat, encontrará el planeta Tierra y conocerá a R. Daneel Olivaw, quien le convencerá finalmente de aceptar que el devenir de la galaxia está en manos del proyecto iniciado por Gaia y propiciado por el propio Daneel en el que se opta por una conciencia colectiva a nivel galáctico. Esto significa que el Plan Seldon y la eterna pugna entre la Primera y Segunda Fundación ya no importan, ahora el proyecto que vale es Galaxia.
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